HOY,
justo hoy, aunque lo venía palpitando, puedo sentirme FELIZ, con todas las letras y en mayúsculas.
Y a pesar de que sostengo mi teoría de que la felicidad no me inspira y tendría que cerrar este blog por falta de palabras, la refuto con esta nota.
Puedo sentir el aire renovado, entrar por todas esas ventanas que abri cuando cerré definitivamente aquella puerta, por donde la tristeza no dejaba de entrar constantemente a mi vida.
Puedo sentir la primavera, dando sus primeros pasos en mi corazón.
Puedo sentirme feliz con la rutina, con lo básico de la vida, con el día a día.
Puedo sentir como la música va llenando cada pedacito de mi cuerpo que estaba en penumbras.
y también, puedo sentir el sol, penetrandome la piel, poro por poro.
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